2 Mitos Por Los Que La Gente No Viaja A Japón y El De Las Máquinas Con Braguitas Usadas
Es lo más cercano a lo que uno debe sentir como extraterrestre en otro planeta. No hay mejor forma de describir la percepción que tuve al llegar a Japón.
Para alguien como yo, de genética claramente distinta, el factor auditivo de no entender nada y el factor visual de un alfabeto que no te permiten adivinar ni una palabra ayudan a crear esa agradable sensación de de estar en un mundo fantástico. En muchas áreas rurales y en ciudades no turísticas es imposible para los extranjeros pasar desapercibidos.
Tres creencias comunes sobre el país oriental y la verdad sobre ellas:
1.- Es DEMASIADO caro:
La percepción generalizada es que en Japón el precio de todo es más caro que en ningún otro sitio. Te sorprenderá saber que no es del todo cierto.
Si hablamos de un viaje de mochilero, que es en la mayoría de las veces mi caso, existen hostales con habitaciones compartidas a precios menores que en algunas ciudades europeas emblemáticas. Se pueden conseguir precios iguales y -según la temporada- hasta inferiores a Barcelona y Madrid por ejemplo, que no están entre las más caras de Europa.
Para tener una idea, mi primer viaje fue en invierno, Febrero, y llegué a pagar 9 euros por noche en un hostal magnífico en Tokyo y 11 euros por noche en otro aún mejor en Kyoto.
Si bien se pueden encontrar restaurantes muy caros para algunos tipos de comida, el ramen es un plato japonés universal que siempre es accesible, con un precio promedio que suele estar por los 8 euros, lo mismo que en la mayoría de sitios de Barcelona, donde vivo. El más barato que recuerdo haber pagado fue unos 3,50 euros, aunque ese fue inusualmente bajo.
Para los viajeros extranjeros existe un pase de tren ilimitado de 1, 2 ó 3 semanas a precios muy razonables, tomando en cuenta que se puede recorrer todo el país sobre los rieles — 230, 370 y 480 euros aproximadamente.
Bajo mi propia experiencia, países como Islandia y Suecia, y ciudades como Chicago, París y Amsterdam resultan mucho -muchísimo- más caros que Japón en todos los aspectos.
Con hacer la búsqueda de “ países más caros para viajar “ se puede ver que normalmente Japón no figura en los rankings, mientras que Reino Unido, Francia y los países nórdicos son fijos. Hay que tomar en consideración que Japón aparecerá como uno de los países más caros para vivir, pero ese es un tema muy distinto.
Aclaro, esto no es para decir que Japón es barato, pero se puede visitar con un presupuesto ajustado pues hay muchas opciones. Es viable hacer el viaje con un salario promedio de un país como España, que por ejemplo es más o menos la mitad que en USA.
Lo que sí me resulto bastante caro, fue el transporte público local, especialmente en ciudades tan grandes como Tokyo. Ir de un lado al otro puede tomar más de una hora y casi que no has salido del centro. Fácilmente se pueden gasta 10 euros al día, así que recomiendo utilizar un pase ilimitado de metro.
¿Tienes alguna pregunta específica sobre temas de precios para ir a Japón? Escríbeme o comenta y dependiendo del tema puedo hacer un post o responderte directamente.
2.- Es MUY complicado manejarse con el tema del idioma:
La verdad es que no se habla mucho inglés fluidamente en Japón y mientras más se aleja uno de las principales ciudades más se nota. PERO, siempre hay gente que quiere ayudar a los visitantes. Los japoneses pueden ser extremadamente dulces.
Si estás perdido frente a un mapa en un sitio público es frecuente que alguien se acerque para ayudarte aunque no hable inglés y te pida que señales tu destino para ponerte en camino. A veces querrán acompañarte. Si hablan inglés estarán dispuestos aún más, estarán felices de practicar el idioma si tú también lo hablas.
Tip especialmente útil en zonas rurales: “ Eki wa doku desu ka? “, quiere decir “¿Dónde está la estación de tren?”. Realmente me ayudó varias veces. Si no recuerdas toda la frase, la palabra “eki” (estación) será suficiente.
Sí que encontrarás algún local que reaccione un poco mal cuando te acerques, pero nunca es con mala intención, a la vez que a unos les provocas mucha curiosidad, a otros les puedes dar miedo, no saber cómo manejar la situación porque no hablan el idioma y lo más probable nunca hayan lidiado con un extranjero. Esto más que todo en zonas rurales.
En los restaurantes casi siempre hay fotos de la comida en la carta, así que con señalar lo que quieres bastará.
En muchos sitios públicos hay letreros en inglés e incluso material impreso en distintos idiomas en las atracciones turísticas.
Conseguir quien hable castellano es bastante inusual, una sola vez conocí a un japonés que lo habla, era el dueño de un hostal en Nagasaki que vivió en Centroamérica una temporada.
Aún si no hablas inglés, es un idioma mucho más próximo al castellano y al ser el mismo alfabeto al menos podrás encontrar las direcciones e intercambiar alguna palabra básica.
En conclusión, el idioma no es un problema en Japón.
3.- Hay máquinas expendedoras con braguitas usadas:
Esta es la pregunta más curiosa que siempre sale a relucir cuando hablo sobre este país.
Es impresionante el número, aproximadamente una máquina expendedora por cada 25 personas en Japón. En los sitios públicos se ven casi exclusivamente de bebidas, no son comunes los dispensadores de snacks.
Lo que dice el mito es que hay máquinas donde por unas monedas se puede comprar ropa interior femenina usada. He visitado unas cuantas localidades en Japón de norte a sur y nunca vi una de esas. Pero como bien señaló una amiga, quizás no busqué en los lugares correctos, aunque esto ya daba indicios de que podría no ser cierto.
Como el tema surge constantemente, incluso en barbacoas con los amigos, decidí investigarlo más a fondo y encontrar respuestas.
La verdad es, luego de consultar en muchas páginas web y blogs, que es posible encontrar alguna máquina que vende ropa interior (que aparenta ser) usada, pero no lo es en realidad. El truco es que en la máquina, entre todos los caracteres japoneses que la mayoría de extranjeros no entienden, se agrega una sola palabra en inglés, “USED”, que junto con fotos crea el efecto deseado: “¡el mito es verdad!”. Para un japonés está claro en el texto que no son realmente usadas.
PERO, de acuerdo a distintas fuentes, sí es cierto que la ropa interior usada se vendía en algunos callejones de Akihabara, Tokyo, hace bastante más de una década, pero no necesariamente (o no sólo) en máquinas expendedoras.
Prohibiciones legales sobre este tema y un mayor control policial acabaron con la práctica.
Como era de esperarse, mercado para estos ítems existe en la web, como cualquier otra cosa imaginable en estos días. Por lo que parece este negocio es legal. Si te da curiosidad (sólo mayores de 18 años ¡por favor!): langel.jp — una de tantas páginas.
No se puede decir con certeza que hoy no existan estas máquinas del todo, pero si aún queda alguna auténtica en operación, seguro estará en algún lugar bastante clandestino.
¿Te animas a ir a Japón? Es difícil ir y no querer volver a visitarlo, es rara la persona que no quiere regresar una y otra vez. Llegué a conocer gente que ha ido hasta siete veces y ha estudiado el idioma en su tiempo libre en casa.
Si quieres más info sobre cómo planificar tu viaje a Japón, escríbeme. Todavía me queda mucho que contar sobre este maravillosísimo hyper-fantástico destino para viajar. ¡Qué ganas me dan de volver otra vez! Es una experiencia alucinante en todos los sentidos posibles, culinario, espiritual, artístico, social, arquitectónico, tecnológico… Definitivamente, hasta el momento, es mi destino favorito. ¡Hasta la próxima!
Originalmente publicado en https://en.asiestalavaina.com. Esta historia se ha movido para acá permanentemente.